22 octubre 2008

Poema de Gabriel García Márquez



Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,

y algo en tu sangre late y no reposa

y en su tallo de agua, temblorosa,

la fuente es una líquida armonía.


Si alguien llama a tu puerta y todavía

te sobra tiempo para ser hermosa

y cabe todo abril en una rosa

y por la rosa se desangra el día.


Si alguien llama a tu puerta una mañana

sonora de palomas y campanas

y aún crees en el dolor y en la poesía.


Si aún la vida es verdad y el verso existe.

Si alguien llama a tu puerta y estás triste,

abre, que es el amor, amiga mía.
Foto de Uve Einig

1 comentario:

Anónimo dijo...

He llegado de manera casual a este blog, mientras hacía una búsqueda relacionada con Eduardo Galeano, y me topado con trabajos muy interesantes. De seguro volveré por aquí.