
Tengo guardadas
lluvias de invierno
y comienzos de primaveras
que salpican mi alma.
Tengo abiertas mis manos
para que la noche
descubra misterios
de encuentros dormidos.
Tengo estaciones de colores
Tengo abiertas mis manos
para que la noche
descubra misterios
de encuentros dormidos.
Tengo estaciones de colores
y risas que van llenando
cada tarde
estos vuelos de palomas.
Tengo la cercanía de
la palabra
transformada en
besos prohibidos.

Foto de Imaging.my.Life
1 comentario:
¡Cuantos recuerdos, Dios mío!
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