
EDITH CHECA nació en Sevilla en 1957. Ha residido desde niña en Madrid, "ciudad que amo", como ella misma asegura.
Es Licenciada en Ciencias de la Información en la rama de periodismo, Diplomada de Estudios Avanzados en Literatura y Medios de Comunicación Social por la Universidad Complutense de Madrid.
Edith Checa también ama, trabaja, difunde y crea poesía.
Desde 1989 es realizadora-locutora en dos programas de radio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, emitidos en Radio 3 de RNE: "Rincón Literario: tus poemas por las ondas" e "Informativo Universitario".
En la misma universidad es Presentadora-guionista del programa de televisión "Ayer y hoy en la poesía" que se emite en La 2 de TVE y en el Canal Internacional. También ha dirigido los cuatro Encuentros de Poetas de Rincón Literario en la Casa del Cerro de la Fuente (Pradosegar. Ávila).
Tiene publicadas dos novelas "El color del albero" (Editorial Nostrum, 2000) y "No me pidas silencio" (Editorial Nostrum, 2004). Novelas que han obtenido buenas críticas en periódicos como "El País" o "El Día" (La Plata. Argentina) y revistas literarias como "Francachela. Revista Internacional de Literatura" entre otras.
Parte de su obra poética está publicada en las antologías: Premio "Voces nuevas" Torremozas 2003 y "De sombra y sueño" Celya 2004 y en revistas literarias como "Cuadernos de Cultura", "Poeta de Cabra", "La Voz de la Esfinge", "Francachela", "Telira", "Alora la bien cercada nº XX", etc.
En los últimos años ha ofrecido medio centenar de recitales de poesía, lectura de cuentos para niños, conferencias y cursos de oratoria, locución y redacción para radio y televisión.
Obra publicada en las antologías:
"Devaneo en los infiernos" VOCES NUEVAS 2003. Editorial Torremozas).
"Hay tardes que tienen gris la mirada". VOCES NUEVAS 2003. Ed. Torremozas).
"Estás plagado de retrocesos" VOCES NUEVAS 2003. Editorial Torremozas).
"Contemplo tu rostro de escarpados gestos" VOCES NUEVAS 2003. Editorial Torremozas).
"San Michelle", "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Viejo Marino", "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Como la bruma" "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"La azotea" "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Premonición" En la novela "El color del albero" Ed. Nostrum 2000
"Abrázame este pesar que me atormenta" Cuadernos de Poesía. Telira. Caja de Burgos.
"No me pidas silencio" Cuadernos de Poesía. Telira. Caja de Burgos.
"Hay tardes que tienen gris la mirada". VOCES NUEVAS 2003. Ed. Torremozas).
"Estás plagado de retrocesos" VOCES NUEVAS 2003. Editorial Torremozas).
"Contemplo tu rostro de escarpados gestos" VOCES NUEVAS 2003. Editorial Torremozas).
"San Michelle", "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Viejo Marino", "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Como la bruma" "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"La azotea" "De sombra y sueño" Antología poética. Ed. Celya.
"Premonición" En la novela "El color del albero" Ed. Nostrum 2000
"Abrázame este pesar que me atormenta" Cuadernos de Poesía. Telira. Caja de Burgos.
"No me pidas silencio" Cuadernos de Poesía. Telira. Caja de Burgos.
PUÑOS QUE DICEN AMARTE
Tras la fatalidad de tus ojos,
que son de mármol blanco,
porque olvidan,
hay un liviano vahído de versos,
que mecen tus cabellos de ideas
fragmentadas a golpes.
El silencio se bambolea
entre los brazos perdidos de la Venus
que bañó su ilusión
en un mar que no era suyo.
Has caminado errante,
y tenías los ojos demasiado azules de libertad,
y la boca jugosa, fruta entregada.
Es una forma ingenua
de dejar que te atropellen el alma.
Se ha estremecido el aire oro de una tarde
que ya es piedra.
¿Quién quiere ver tu boca
cosida por puños que dicen amarte?
Hay un agua hirviente que pasa de vaso a vaso
hasta convertirse en sangre.
Es una consagración endemoniada
de la que sólo tú puedes huir.
Y los demás, giramos los ojos mirando eternidades
como si los obreros del alma se hubieran puesto en huelga.
que son de mármol blanco,
porque olvidan,

hay un liviano vahído de versos,
que mecen tus cabellos de ideas
fragmentadas a golpes.
El silencio se bambolea
entre los brazos perdidos de la Venus
que bañó su ilusión
en un mar que no era suyo.
Has caminado errante,
y tenías los ojos demasiado azules de libertad,
y la boca jugosa, fruta entregada.
Es una forma ingenua
de dejar que te atropellen el alma.
Se ha estremecido el aire oro de una tarde
que ya es piedra.
¿Quién quiere ver tu boca
cosida por puños que dicen amarte?
Hay un agua hirviente que pasa de vaso a vaso
hasta convertirse en sangre.
Es una consagración endemoniada
de la que sólo tú puedes huir.
Y los demás, giramos los ojos mirando eternidades
como si los obreros del alma se hubieran puesto en huelga.
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