Bajan mis lágrimas llenas
de nostalgias y misterios
encalando las utopías.
Pero...las utopías existen,
me lo contaste un día,
precipitando amaneceres.
Las estrellas se han
hecho mayores,
y las nubes han llorado
en la almohada.
Todo,
todo me duele dentro.
Ojala ese infinito de los
mares engulla
este dolor sin darme cuenta,
suavemente,
como una caricia de espumas.
Lupe García Araya
Pedro Javier Martín Pedrós

Foto de Barbara Rivas
1 comentario:
Me reflejo en vuestros poemas mejor que en ningún otro sitio.
Espero ese olvido que no llega.
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