03 mayo 2009

EDITA+PALABRA IBÉRICA

Reportaje de la presentación del libro " Abrazos de Náufrago", tercer libro de la Colección Poesía en la Distancia, celebrado en Punta Umbría ( Huelva ) , en el Encuentro de Editores Independientes del 29 de Abril al 2 de Mayo de 2009.


De izquierda a derecha, Adolfo Morales, Javier Martín Pedrós, Lupe García Araya y Pepa Giráldez Tinoco.charlando con los amigos


recogiendo las acreditaciones








preparando el estand







Lupe García Araya, una de las responsables del proyecto







Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este tercer libro“ Abrazos de Náufrago “ de la colección “Poesía en la distancia “, así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo.





PROLOGO




Robinsones del verso

Si toda experiencia poética es siempre una exploración de nuevas realidades, aún lo es más cuando esa experiencia se realiza de una forma tan singular como la propuesta por la colección Poesía en la Distancia. Bajo el título “Abrazos de Náufrago” este libro reúne, en primer lugar, una suerte de poemas nacidos de la generosidad de quienes entienden el poema como sustento dónde asirse de forma solidaria y sugerente. Quince poetas convertidos en cómplices de un mismo destino, dónde el poema es compartido cual tabla de náufrago con autores que en su gran mayoría se desconocen entre sí.

Habitan este archipiélago de voces diseminadas autores y autoras de voces muy dispares que ponen voz, sin embargo, a un poemario muy par, donde los matices, en lugar de dividir, ayudan a proyectar nuevas lecturas sobre un texto que se quiere uno y múltiple. Estos náufragos de la simetría proceden de los rincones y formaciones más dispares, muchas veces entre ellos la única comunión que existe es el verso; son profesores de literatura, argentinos, trabajadores del metal, amas de casa, vascos, naturópatas, asturianos, extrabajadores de banca, extremeños, matemáticos, andaluces, pintores y panameños, son siempre y por decisión propia la otra cara de una misma moneda.

Emparejados, ensamblados, llamados a compartir y habitar el mismo texto, cada autor y autora son la culminación de un poema único que puede leerse en ambas direcciones, porque en muchas ocasiones la conclusión es el principio y viceversa. Contrapuestos y complementarios, los poetas alcanzan así un difícil equilibrio entre lo que se quiere expresar y lo que realmente se transmite, esa frontera entre lo propio y lo ajeno que completa el lector con su particular manera de entender y resolver este ménage a trois.

La cohabitación del poema no exige sin embargo una perdida de identidad, sino la metamorfosis que experimenta todo poema hacia su propia emancipación y autonomía. Los autores nos brindan aquí la más generosa forma de crisálida de su naturaleza poética, un lugar que nace para nuestro goce, experiencia que cierra esta primer parte del libro con un poema colectivo donde cada uno de los autores aporta su propia voz en la construcción de este poema coral.

La segunda parte del libro se presenta como una antología convencional, en la cual se recoge una pequeña muestra de cada uno de los autores. Esta selección de poetas que no guarda vínculos generacionales, geográficos ni estilísticos, coincide¡, sin embargo, en cierta consonancia de temas, fondos y ritmos. Son a la vez que dispares casi complementarios o ciertamente duales. El amor y el desamor, la memoria y el olvido, la certeza y la duda, parecen componer la gama de registros temáticos de la antología que a su vez discurre en un tono, en ocasiones, evocador y nostálgico. Son estos conceptos los que de forma básica centran la atención del libro y se vierten en la práctica totalidad de los poemas. En el fondo, quizá unas veces más acentuado que en otras, las referencias al cuerpo y al paisaje se funden de forma casi natural, bajo el artificio de la metáfora.

Singulares y plurales estos náufragos, auténticos robinsones del verso, felizmente rescatados para la poesía, se funden en un abrazo común con su alter ego convertido en viernes, esa particular magia de la palabra para trazar redes donde antes sólo existía silencio y vacío, la amable mácula que da cobijo a la luz de todas estas voces.

Uberto Stabile

2 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

¡Bravo, Lupe y Javier!
Me siento feliz y orgullosa de haberme integrado a este hermoso proyecto.

Felicitaciones y gracias por dejar que nuestros sueños permanezcan.

Neus dijo...

Qué lindo poder VER lo que apenas pude imaginar... Gracias por las fotos. Un abrazote a los "hacedores" :)