EL PUÑAL DE TU NOMBRE
A través de mi espina dorsal,
socava en frío, el puñal de tu nombre.
Contenido entre las vértebras,
un dolor antiguo toca el hueso
recordándome que sigo viva.
Involuntario, se impulsa el aire
desde el centro del tórax
a las orillas de mis dedos.
Aún respiro.
Como si vivir solo fuera inspirar
o exhalar humedeciendo lagrimales.
Nada más absoluto y fisiológico
que el llanto contenido,
mientras la boca burla en risas
la agonía permanente de tu ausencia.
Solo soy una unidad corporal,
surcada de oscuras premoniciones.
Un fluir de la sangre, a mi pesar.
Esta máquina precisa del oxígeno
como mi alma necesita de la tuya.
Entonces, revuelve la herida
la memoria de esas letras
con que suelo llamarte.-
Foto de: Marta Mercader
1 comentario:
El recuerdo de según que nombres reabren heridas que impiden respirar por el dolor que causan.
No conocía a esta poeta.
Como a tant@s otr#s.
saludos.
Publicar un comentario