cae la luna naranja de octubre
y solo estoy con tu no presencia en mis hombros,
con tanto amor a distancia
perturbado por la mar cercana,
a la guarda del consuelo ante el encuentro escrito
y tus vesos en papel verjurado de dos gramos,
tu tarjeta de visita castellana,
la palabra sugerida por tus cálidas manos.
Del libro Santuario azul
Imágen de Felix Jimenez R


1 comentario:
Qué bien lo dices Antonio...
Gracias, es un poema de esos que da claridad a los sentimientos.
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