04 agosto 2010

J. S. del Viejo


GRISOR

El diamante del sol

hoy fue incapaz de abrirse paso

en la coraza gris del día de lluvia.

Queda estático el ánimo,

como un letargo tenue e indeciso,

en espera de luz definitoria.

Sólo el rumor del tráfico mojado

sube al balcón vacío esta mañana

que se vistió de tedio y de nostalgia,

como sereno impás de la rutina

del tiempo señalado en laborable.

Hay una contención de algarabía,

que ya saldrá recorrer las avenidas

en clima más propicio y elocuente,

porque nunca es eterna la estadía

de la falta de luz en el ambiente.

1 comentario:

j. s. del viejo dijo...

Gracias Pedro Javier
por insertar este poema
en buestro blog.
Buestra difusión es muy importante y variada. Os sigu casi a diario y hay mucha cosa que me gusta.
Un abrazo