GRISOR
El diamante del sol
hoy fue incapaz de abrirse paso
en la coraza gris del día de lluvia.
Queda estático el ánimo,
como un letargo tenue e indeciso,
en espera de luz definitoria.
Sólo el rumor del tráfico mojado
sube al balcón vacío esta mañana
que se vistió de tedio y de nostalgia,
como sereno impás de la rutina
del tiempo señalado en laborable.
Hay una contención de algarabía,
que ya saldrá recorrer las avenidas
en clima más propicio y elocuente,
porque nunca es eterna la estadía
de la falta de luz en el ambiente.
1 comentario:
Gracias Pedro Javier
por insertar este poema
en buestro blog.
Buestra difusión es muy importante y variada. Os sigu casi a diario y hay mucha cosa que me gusta.
Un abrazo
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