Salto verde (Quai d´Orsay)
Aquella noche era más verde que esta noche,
y más verde que todas las noches.
Casi tan verde como perderse en el mar;
como desnudarse bajo un astro esmeralda,
como la ausencia en un bosque.
Ya no había nadie asomado a las ventanas
de una casa más alta que las olas y los barcos,
más interna que los peces noctívagos.
Una casa tragante de la luz vespertina,
engullidora de la calle, perros, luna.
El mundo agonizaba alrededor de nuestra casa,
ahogado en el verde más claro de la noche.
El vacío explotaba como una bomba bajo agua.
1 comentario:
Otro estado no ordinario de la conciencia. Sublime como el anterior...Gracias
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