21 agosto 2011
PAOLA LASKARIS
Poética
La casa
cuatro paredes
un suelo, un techo
caja
de cualquier deseo.
En su centro
yo
perdida en dudas infinitas
azulejos de pasiones.
Mi yo amueblado
se vacía y se completa
según la resaca de los días.
Fuera está lo que llaman
mundo, cosmos.
“Hay que deshacerse de lo interior
y abrirse al exterior
para sacar poesía”, dicen.
Salirse de sí. Abandonarse.
Abrir las ventanas y mirar
en las casas mal cerradas
de los vecinos.
Falsa idolatria del voyeurismo,
espiar a quien no se conoce
contar su historia,
impresionar, disgustar,
ironizar.
Penetrar en cada cuatro paredes.
Esto es poesía, nueva poesía
televisión.
He oscurecido los cristales
de mis ventanas,
echado cerrojos a cada puerta
obstruido cada grieta
limitado cada pasaje de luz y aire.
He sepultado al cosmos
en la tierra húmeda
de mis entrañas
y de ahí sólo,
veo brotar
de vez en cuando,
poesía,
ciprés de sombra que apunta al cielo
más allá del techo.
Pavía, 24/08/2005
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1 comentario:
Una vez oí una opinión interesante sobre esto: los escritores jóvenes, normalmente hablan de sí mismos incluso cuando escriben sobre los demás. Los escritores maduros, sin embargo, escriben sobre los demás aunque estén hablando de sí mismos. Supongo que uno debe escribir de forma honesta sobre lo que siente que debe escribir: si se hace de este modo siempre estaremos hablando de cuestiones universales, que compartimos todos los seres humanos. Creo que esto está relacionado con el fondo de tu poema.
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