19 octubre 2011
Angela Ramos,
Entonces
y entonces
di de bruces
contra tus labios asustados
y me quedé atrapada
en una noche anónima
y tuve miedo entonces
del tacto de tus manos,
de tu piel solitaria,
de tu cuerpo sin nombre
pero al pasar los días
las semanas tejieron
una tela ligera
sobre nuestra confianza
y empecé a sentirte
tan cercano y tan dentro
que construí un refugio
bajo tu pupila gris
pero luego te ibas
como si te escaparas
o como si fuera yo
quien temiera tenerte
y no pude evitar
el temor a tus labios
y fui escapando entonces
de ti como fuego
desde entonces a veces
te construyo en la sombra,
te recuerdo y te toco
con mis dedos de sueño
y así vuelves entonces
a cubrirme de besos,
a quererme y hablarme
de tus ansias de mí
pero al despertar te veo
siendo sueño del sueño,
siendo sombra en la noche,
siendo deseo sin fin.
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