Paz Molina. 1945. Poeta y novelista. Realizó estudios de Artes y Teatro en la Universidad de Chile. Desde 1977 en adelante, participó en diversos talleres literarios, dirigidos por los escritores Miguel Arteche, Pía Barros, Martín Cerda y Jaime Quezada, entre otros. En 1987, estuvo a cargo del taller de poesía joven de la SECH, y participó en la coordinación del Primer Congreso de Literatura Latinoamericana Femenina. Integró el directorio del Ateneo de Santiago entre 1992 y 1993. Posteriormente, ha desempeñado labores en la Fundación Neruda, y ha dirigido talleres literarios. Miembro de una generación de escritoras y poetas femeninas que surge en la década de los 80, publica su primer libro de poemas, Memorias de un pájaro asustado, en 1982. Le siguen Noche Valleja en 1992, Cantos de Ciega en 1994, Neruda aparta de mí esta sombra, 1996, Boca del Miedo, 2002, Verbosa Dama Súbita, 2005. Es también autora de dos novelas inéditas: Paradero 28, obra que obtuvo el segundo lugar del premio Pedro de Oña en 1980, y Apuntes para una sombra, mención en Juegos Literarios Gabriela Mistral en 1982 y mención honrosa Andrés Bello en 1983. Su primera obra se caracteriza por realizar una crítica a valores sociales tradicionales, a través de un lenguaje poético que exhibe vínculos tanto con la antipoesía, por su tono coloquial, como con el tipo de imágenes características del surrealismo. Así, por ejemplo, "Historia de ángeles", poema disponible en audio, es una relectura del tema bíblico del ángel pecador y de la culpa derivada del pecado, a través de la cual se cuestiona la concepción religiosa tradicional. En Cantos de ciega, cobra gravitación el tratamiento, a menudo desgarrado y angustioso, de temáticas amorosas. Paz Molina ha sido incluida en numerosas antologías: 25 Años de Poesía Chilena, Teresa Calderon y Tomás Harris [1995]; Poets of Chile, Steven White [1985]; This are not sweet girls; Marjorie Agosin [1995]. Ha colaborado en revistas especializadas en literatura y arte: Huelén, Rayentrú, Pluma y Pincel, El Siglo, Punto Final. Por sus talleres literarios [Santiago, Algarrobo, Isla Negra y El Quisco] han pasado poetas que hoy renuevan la poesía chilena. Fue miembro del Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
Y me ha dado la gana
de ser libre de condición
y de alarido
al medio de la calle
hurtado el cetro a la canalla
oficialmente constituida en mí
me hago presente
Me vierto en mi dominio
de lujoso desvarío virginal
Productores ufanos de quimeras
lánguidos sacristanes
me devoran
Condición y alarido
Me urjo a lo contrito
y me doy vale de fracaso
triunfalmente acosada
sin menoscabo de lo simple
me convierto en gimnasta
me doy de golpes en el pecho
me transformo en ventana
y me columpio
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