08 abril 2012

Jose María Alloza Salgado

La historia es trágica
ligeramente a veces
y se debe vivir en doble
aquí, lejos en la postal
cercana al Canal de Castilla
... o tal vez de Murano.

Al pasar cerca del sol
cantábamos canciones de adolescentes
promesas incumplidas
en una cartografía en blanco y negro
donde las manillas giran hacia atrás.

Cerca de una parada de autobús
pedaleo en una bicicleta
narradora del ruido de canoa
que trata de pensar con ansiedad
los tacones aguja del deseo
y estoy gritando la urgencia
pero la gente pasa y hace el amor
como un esbozo de tormenta.

Entonces, ¿qué?

En el vidrio roto de tu ventana,
yo el hombre que habla con los gatos,
salto como un Duchamp
en este abril que parece un noviembre
seguro, ahora, que todas las librerías
tendrán nombres de pájaro.

Por cierto, ¿cuál es el nombre del otro lado
de la valla?

En cualquier soportal
quiero convertirte en experta
de desnudos urbanos
ahí donde todos los rostros son uno
el rostro de la pasante de Baudelaire,

entonces dejaré de amarte
"en esa herida donde nací*..”

2 comentarios:

José María Alloza dijo...

Pues no sé qué decir…
Gracias es poco.
Un abrazo.

Laura Caro Pardo dijo...

Me gusta cómo escribe este poeta.
Es un buen hombre también.

Hoy me estás dando en el gusto absoluto.

Un abrazo a los dos.