08 junio 2012

Becky Rubinstein


AUSCHWITZ


Nos mandaron
cambiar los zapatos

¡No, no, fue así!

Nos amenazaron
frente a una montaña de zapatos

Ése sería el primer paso…

Luego, peinaron nuestro cabello
con peines de cristal.

¡No, no fue así!

A mi madre y a mi abuela
detenidas en un crucero
No les dio tiempo de tejerme un
sudario con sus cabellos largos de princesas.

Y mi cabeza, comida por los piojos,
se negó a ser ultrajada por el cuchillo.

¡No, no fue así!

Esas fueron otras vidas.

Nosotros somos apenas sus dobles.

No hay comentarios: