25 septiembre 2012

Olga Elena Mattei










ÉXTASIS Y DOLOR INTENSO



Es media noche y creo
que duermes escondido
en el país del sueño.
Explosivos internos       
estallan mi universo.
Al mismo tiempo,
me expando, me invierto, me vuelco.
Todo mi cuerpo se derrite
en una sensación
de incendio…
catatónico, inerte como peso
muerto,
pero vivo, como en el nacimiento
de un ser nuevo.
Se me demuda el rostro,
se petrifica el gesto
de la entrega total de la conciencia.
 
Un rictus de ausencia
se me dibuja en el lenguaje
de los labios
y mis párpados
exhaustos
dejan ver el raro brillo
de mis ojos entornados en blanco.
No respiro.
Un ácido quemante como el filo
de una flecha de acero
me lacera por dentro.
 
No me muevo.
No me defiendo.
Quiero
este dolor interno
rasgando corazón y fuero.
 
Y floto convertida
en un ángel ligero,
en una luz incandescente
que me funde a distancia
con tu ardor etéreo,
cruzándonos
a ambos
las pupilas.
Permanezco
ajena a todo cuanto me rodea.
No reconozco
ni mi lugar ni tu contexto.
Solo viento…
 
Y esta asfixia de amor
que me diluye
el tiempo,
me deshace de mí misma
y me convierte en ti,
transfigurada
en tus propias palabras
y en tu propio ego.

O

1 comentario:

olga elena mattei dijo...

Soy Olga Elena. Qué sorpresa!Ni siquiera sé cómo caí en esta página!
Quién eres, tú, el que me puso este poema en internet? Mil gracias por publicarme! La tercera razón por la que uno escribe, es la de ser leído! de veras, gracias! Pero para que me quede completo, escríbeme a mí al matteiolgaelena@yahoo.com; me encantaría saber de tí: eres poeta? De dónde eres? Qué más haces? Te espero! Olguelena