22 octubre 2012

Hélène Laurentt






Un día
que deambulaba
como marioneta de hilos invisibles
sentí el latir de un corazón extraño
retumbar en mis oídos.
Una fuerza desconocida
empujaba mi cuerpo a seguir su camino.
Pero una bofetada de viento
y el crujir de la hoja muerta
bajo mi pie,
me recordaron que estaba viva.


Del libro  A tu encuentro.
Colección : Poesía en la distancia

No hay comentarios: