Benita Paredes Rivas

En tu presencia

Las gotas de lluvia espejos múltiples, diversas
imágenes duplicadas emergen del cromatismo silente,
El viento eterno acompañante de sinfonías pasadas
Se presenta inquieto en la cercanía vespertina,
se baña el verdor de tu alma de nuevas esperanzas
renaces en la presencia de este hoy
y me duermo en tu pecho con el suave oleaje de tu corazón.

Conviviendo
No reparo en detalles para demostrarte
Que esto que late aquí en mis huesos
masa de músculos, grasa, arterias
Y sangre tibia palpitante
Eso además de mi alma, son la esencia
que te doy a diario y que entre los dos compartimos
en silencioso murmullo, en la brisa matutina
y en el frío vespertino.
Eso que no se si es amor, o un profundo te quiero
Sin importar el ayer y sin mucho esperar del mañana
Solo en esta fusión del presente, te miro
 y se que eres mi compañero de viaje
ese ermitaño huraño que me arranca la sonrisa
de forma intempestiva y fragante.