Tienes razón cuando dices
que nos faltan palabras,
o el ritmo,
o la humildad,
necesarias para conmover
Que la poesía es
el último reducto de los valientes.
Más yo comprendo
la cobardía de los hombres.
¿Acaso,tú,
no dejas, perezoso,
que los años te tiñan de gris?
¿Cómo quieres luchar
por los hijos menores
de los dioses ínfimos
si tus manos encogidas
ya no saben sujetar
el hilo de una cometa?
Valientes de pecho afuera
y muertos de miedo
entre las violetas y el sofá.
Sí, podemos escribir
los versos de los guerreros.
Observar el bosque y gritar
ya viene el lobo.
De nada sirve rezar
quemando varas de incienso.
Solo queda apagar las hogueras
y asfixiarnos con el humo de los rescoldos.
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