12 abril 2015

Juan Risueño Lorente

TAN DURO...Y TAN FRÁGIL


Tengo duro el corazón. Mis venas
son de alambre y chispea mi sangre
enrarecida.
Mis piernas, mis manos,
mis huesos,
chirrían.
Mi voz distorsiona lo que digo.
Mi
cabeza gira 360º. Y cuando
se detiene a mirarte algo que simulan
ser mis ojos se enciende y espera tu mano.

Y no es normal que esa lágrima imposible,
que no cae,
yo la note,

que el estómago que no tengo
-para éstas cosas-
sea capaz de hacer un nudo,
que aprieta, aprieta, aprieta,
hasta hacerme sentir humano.



No hay comentarios: