20 julio 2015

ELVIRA LARUELO DE LA ROZ



ARDER


No concibo la frialdad,
la indiferencia
ni el pasotismo;
de poder hacerlo
seguramente
sería feliz.
No lo puedo remediar,
he nacido libre,
loca,
borracha de amor
y dolor.
Es mi destino ser ola tenaz
estrellándome y muriendo
en el acantilado
para regresar apasionada
con cada nueva marea;
ser llama viva o no ser nada,
vivir ardiendo hasta extinguirme,
chispa,
brasa,
volcán,
hoguera.

1 comentario:

Elvira Laruelo dijo...

Muchísimas gracias, Pedro Javier. Es un honor para mí. Un cordial saludo.