14 febrero 2016

Antonio Porras Cabrera



Los sueños se escapan
como el agua cristalina
entre lo dedos.
Los tocas
en plena fantasía
y la cruda realidad
los hace una quimera
al despertarte.

Soñar libera
de “verdades” impuestas
que encorsetan
a los espíritus libres
que buscan la esencia,
la sublime verdad
de la existencia.

Sueño en mi mundo interior
que este mundo no existe
que otro ya es real.
En mi fantasía onírica
todo lo soñado
tiene visos de posible.





1 comentario:

Antonio dijo...

Gracias por compartir y publicar mi poema. Un abrazo