Salimos a la calle
con la melancolía a cuestas,
la mirada en la acera gris
y la tristeza respaldando
por el pelo.
Salimos a la calle
a vivir un nuevo día,
día largo, día que pasará
a trompicones,
un día ajeno a nosotros.
Cada paso que dan
nuestros pies, van dibujando
un reguero de angustia
que inunda el camino.
Hoy no oigo, hoy no hablo,
sólo pienso, sólo lloro.
Sólo miro al cielo
esperando un rayo de sol
que ilumine este estanque
lleno de gotas de vida,
para que brillen
en mi alma cansada y perdida.
a vivir un nuevo día,
día largo, día que pasará
a trompicones,
un día ajeno a nosotros.
Cada paso que dan
nuestros pies, van dibujando
un reguero de angustia
que inunda el camino.
Hoy no oigo, hoy no hablo,
sólo pienso, sólo lloro.
Sólo miro al cielo
esperando un rayo de sol
que ilumine este estanque
lleno de gotas de vida,
para que brillen
en mi alma cansada y perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario