Poema de Aurelio Gonzalez Ovies

DESHIELO
Enero. Sus últimas 
estancias. El sol
está más alto.
Alguna lagartija asoma
entre los setos.
Brotan ya los narcisos
con la misma pasión que un día
sentí sobre mi cuerpo.
Respiro hondo. Rejuvenezco
un poco y siento
-qué contradicción dulce-
que envejezco.
1 comentario:
La naturaleza en la óptica de este poeta del norte me pone la carne triste de belleza. Vicki (Plasencia)
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