
Cuando digo adiós, siento que me suicido,
me rompo y después me fundo en el olvido.
Caigo suavemente hacia el molde de la nada
Cuando digo adiós, el tiempo se detiene
y como un corro de niños que miran hacia el
centro
y gritan no te vayas..., lloro, imploro permanencia
diciendo adiós, por la ventana.
Cuando dije adiós, tú ya no estabas
2 comentarios:
He cambiado de opinión, cuando digo adiós la vida me sonrie por haberte conocido...,¿me estaré haciendo mayor?
Un beso
Un poema sumamente triste y hermoso.
Decir adiós,es morir un poco.
Algo parecido a lo dicho por Atahualpa.
Saluda Liliana desde Argentina.
Publicar un comentario