07 agosto 2011

Laura Gómez Recas,



De júbilo y de carne

Se desciende a la llanura,
se divisa el cielo,
anaranjado y rosa,
y llueven las palabras
como si por Madrid
fuera a volar
el aire apetitoso de la idea.
Tendrán que llover más...
palabras ciertas,
palabras pueblo,
palabras somos,
tocadas por la sal de la justicia,
de la solución que temple el vacío
y mantenga al futuro en su placenta.


El madroño ha florecido desde mayo
y nos despierta a junio
como un árbol de júbilo y de carne,
cobijado en las manos abiertas
y en los labios que emanan dignidad.




Fotografía: Ángeles Fernangómez

1 comentario:

Laura Caro Pardo dijo...

Me encanta cómo escribe esta mujer.
Gracias a ambos por compartir este poema.
Un abrazo.