25 septiembre 2014

Pedro Javier Martín Pedrós


Hueles a hierba recién cortada,

a esperanza preñada de lluvia,
a final de guerra con la música
dulce de los chicos del coro.

Hueles a conversación abierta,
a donación de órganos,
a mirada embarazada,
a silencio de capilla.

Hueles a promesa hecha realidad,
a pechos dando de mamar,
a reencuentros olvidados,
a primera comunión.

Hueles a tiempo,
a mayoría de edad ,a hipotecas,
a calculadora.

Hueles a ilusiones alcanzadas,
A tostada en una tarde fría
de invierno,
a la casa de mi infancia,
a besos en el parque.

Hueles a primeros versos,
a enamorados quinceañeros,
a largos paseos en bicicleta,
a fieles confidencias.

Hueles a lápiz amarillo y
goma milán.
a puchero contenido,
y colonia fresca.

Hueles a barca,
a brisa, a mar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Le echábamos de menos. Gracias por todos los poemas que nos pone.
Un saludo.

Eloisa Pardo dijo...

Enhorabuena por su blog, por su interés y por su buen hacer. Un saludo. Continuamos.