30 junio 2008
POEMA DE PEDRO JAVIER MARTIN PEDROS.Copyright ©
Aquella noche plácida por tantas cosas,
se cruzaron nuestros pies
en caminos de besos y deseos
guardados.
Aquella noche de olas majestuosas,
con lloros de niños,
y miradas calientes nos
imaginamos nacer en tierras
de nadie.
Aquella noche de pentagramas vacíos,
y canciones de cuna,
quise ser profeta en tus miradas
llenas de olvidos.
Aquella noche,
esta,
la de mañana,
me la imagino
de esponjas multicolores
predominando el amarillo.
se cruzaron nuestros pies
en caminos de besos y deseos
guardados.
Aquella noche de olas majestuosas,
con lloros de niños,
y miradas calientes nos
imaginamos nacer en tierras

de nadie.
Aquella noche de pentagramas vacíos,
y canciones de cuna,
quise ser profeta en tus miradas
llenas de olvidos.
Aquella noche,
esta,
la de mañana,
me la imagino
de esponjas multicolores
predominando el amarillo.
Poema de Nieves Granero Sánchez

Estrabismo...
-media mañana y un café-
ese pájaro olvidó la última pluma
en el nido vacío
(dibujé el instante en la libreta)

tú moviste el café con el meñique
lo edulcoraste con la mirada de tu ojo izquierdo
con el derecho
mediste los segundos
el croissant abandonado
la tele a gritos
seducía con rebajas del corte inglés
un anciano olvidó el periódico
lo leí mientras el tiempo
se aletargó en palabras borroneadas.
Foto de Sofía Harpia
Poema de Mario Benedetti

Alguien
Alguien limpia la celda
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura
alguien pone en los muros
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella
alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo
alguien camina
suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora
alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo
alguien quiso ser justo
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte
alguien limpia la celda
de la tortura
lava la sangre pero
no la amargura.
Foto de L. Cecilia
Poema de Violeta C. Rangel

La calle está al final de la escalera.
Los peldaños se bajan o se suben
de uno en uno.
Hay parches y colillas,
desconchados,
corazones con flechas,
cruces,
garabatos,
sangre,
un ventanuco,
llaves de luz,
un contador
y esa puerta que siempre está chapada.
Al final,
la calle.
Cuando llegas,
ya lo has visto todo.
Los peldaños se bajan o se suben
de uno en uno.
Hay parches y colillas,
desconchados,
corazones con flechas,
cruces,
garabatos,
sangre,
un ventanuco,
llaves de luz,
un contador
y esa puerta que siempre está chapada.
Al final,
la calle.
Cuando llegas,
ya lo has visto todo.
Foto de Marco Schweier
26 junio 2008
Poema de Federico García Lorca

Mi corazón oprimido
siente junto a la alborada
el dolor de sus amores
y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
semillero de nostalgias
y la tristeza sin ojos
La gran tumba de la noche
su negro velo levanta
para ocultar con el día
la inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos
cogiendo nidos y ramas,
rodeado de la aurora
y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
muertos a las luces claras
y no ha de sentir mi carne
el calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
en aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
como una estrella apagada.
Poema de Wat Whitman
Me miraste a los ojos, penetrando,
en lo más profundo de mi alma.
El cristal azul de tus pupilas,
me mostraba, mi imagen reflejada.
Me miraste y pediste temblorosa
que un te amo, saliera de mis labios,
pero ellos ya no tienen más palabras
pues los golpes de la vida los han cerrado.
Me miraste y tu pelo se erizaba,
y una gota redonda en tu pupila
que brotó, de un corazón roto
y cayó recorriendo tu mejilla.
me exigía una palabra, una respuesta,
y mentí diciéndote te amo
por ganar de tu cara una sonrisa.
Versión de Leandro Wolfson
Poema de Aurelio Gonzalez Ovies del libro " LA HORA DE LAS GAVIOTAS "

Mi voz es el paisaje
que va echando de menos
las cosas que he perdido.
He nacido en un pueblo

y en el anonimato.
Mi vida se resume en aquel calendario
de números granates
donde mi madre iba
apuntando los partos de las vacas
y visitas al médico.
Fuí más feliz que pobre
porque quien no conoce la abundancia
valora las minucias y los pájaros.
Desde niño la hora de las gaviotas
viene siendo mi reino
y el mar un no sé que
-eternidad dios alma-
donde muero un momento cada día.
Así me veo ahora
cuando ya las gaviotas no conocen mi nombre
y la higuera envejece sobre la sed del pozo.
Mi casa, mis amigos, los míos, los de nadie.
¡ Que pronto somos soledad !
25 junio 2008
VIAJE INESPERADO

Julia Martínez Isasi - Pedro Javier Martín Pedrós
Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este segundo libro de la colección “Poesía en la distancia “,así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo.
Siento un vacío, acaso un eco
sin palabras,
sin sombras,
sin conceptos.
El alma acariciada por el viento
de la cuerda que vibra en tu gemido.
Y…
al compás de tus lágrimas,
las zapatillas se detuvieron
tristes, desgastadas,
presagiando el final del viaje.
Caíste preso de un silencio estrepitoso
agarrado al dolor del desenlace,
y una flor brotó en la boca
de madera rancia,
sostenida
entre las piernas rotas de tu adagio.
Al instante todo se transformó:
tus manos se acariciaron
y te prometiste que amanecía
sencillamente de nuevo
hasta encontrarnos.
Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este segundo libro de la colección “Poesía en la distancia “,así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo.
Siento un vacío, acaso un eco
sin palabras,
sin sombras,
sin conceptos.
El alma acariciada por el viento
de la cuerda que vibra en tu gemido.

Y…
al compás de tus lágrimas,
las zapatillas se detuvieron
tristes, desgastadas,
presagiando el final del viaje.
Caíste preso de un silencio estrepitoso
agarrado al dolor del desenlace,
y una flor brotó en la boca
de madera rancia,
sostenida
entre las piernas rotas de tu adagio.
Al instante todo se transformó:
tus manos se acariciaron
y te prometiste que amanecía
sencillamente de nuevo
hasta encontrarnos.
Foto de Leo Matiz
Poema de Julia Isasi Martínez

Algún día, que no sabremos datar,
todo, será devuelto,
a su lugar...
Poco a poco, sin apenas notarlo,
todo estará de nuevo
en su lugar...

Sucederá otra guerra,
quizás una gran depresión,
puede que la misma Naturaleza tome la decisión.
Ese día, al que llaman utopía
en el eterno ahora
libre,
volverá
Foto de Robert Frank
23 junio 2008
21 junio 2008
20 junio 2008
POEMA DE AURORA SAID
Cómo Te Echo de Menos
Existe un niño que vive en mí
luchando por tenerte y revive momentos
lejanos ya, y me hace pensar
confundiendo realidad
obligándome a escuchar
Tu voz diciendo de lejos
no puedo más por qué te alejas
Lo que te cuesta comprender
que aunque eres parte del ayer
no me vale que hundas mi jersey
Lo que me cuesta comprender
que aunque eres parte del ayer
me desespero que también yo lo he sufrido
que en este tiempo sin vernos
como te he echado de menos
Me besas y me hundo y sé
que nadie en este mundo entendería
que queremos volver
Perdiendo a cada instante un poco más
Luchando por tenerte hasta el final
Sigo escuchando de lejos
como te echo de menos
que fuerza será la que aún nos une
Lo que te cuesta comprender
que aunque eres parte del ayer
no me vale que hundas mi jerse
Lo que me cuesta comprender
que aunque eres parte del ayer
me desespero que también yo lo he sufrido
que en este tiempo sin vernos
como te he echado de menos
Me besas y me hundo y sé
que nadie en este mundo entendería
que nadie en este mundo entendería
que queremos volver……………
19 junio 2008
EXPOSICIÓN DE ADOLFO MORALES

Acabo de llegar de la inaguración de la exposición de fotografías de Adolfo Morales Cordero, donde todos los asistentes hemos disfrutado comprobando lo que Adolfo es capaz de hacer con la máquina de fotos.
Luz, contrastes, colorido, poesía...
LUGAR SALA DE EXPOSICIONES TEATRO DEL MAR. PUNTA UMBRÍA. HUELVA.
Del 19 al 29 de Junio de 10,00 a 14,00 y de 17,30 a 21 h.
POEMA DE VICENTE ALEIXANDRE

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.
en tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?
Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.
¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas.
que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas.
No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.
Foto de Bili Brandt
18 junio 2008
Poema de Mariana Henríquez

De nuevo...
Bajo el ardiente sol que tuesta mi cuerpo,
Te escribo y te recuerdo.
Y no se asemeja el ardor que siento en mi piel
A la mitad de lo que quemo tu adiós.
El mundo tan inmenso y poblado,
Una vez,
Y un universo que no conocía se abrió ante mí.
Las cosas materiales son distracciones
Pero tú… tú te adentraste en mí ser
Fui egoísta, ¿quién no lo ha sido alguna vez?
Quien no ha querido conservar para si
Ese momento, una sensación.
Hoy ya no queda tiempo,
El sol que calentaba mi cuerpo
ya se escondió
Y solo deseo que el frescor de la brisa
Alivie el dolor.
POEMA DE CHIA
Me gustan tus ojos cuando hablan
El brillo que se asoma en tus palabras
Adoro tu sonrisa en la almohada
Y tú sangre por mi sangre como avanza
El brillo que se asoma en tus palabras
Adoro tu sonrisa en la almohada
Y tú sangre por mi sangre como avanza
Quiero tu cabeza como piensa
Quiero tu boca cuando calla
Quiero adentrarme en tu mente
que devore mi cuerpo tu mirada.
Quiero tu boca cuando calla
Quiero adentrarme en tu mente
que devore mi cuerpo tu mirada.
Foto de ANGHARAD
POEMA DE ANA SEGURA MAQUEDA

Ausencia
Algún día me iré,
si, me iré,
y sentirás el aire de mi ausencia.
Algún día me iré,
sí, me iré,
y sólo me podrás tener
en algún rincón
escondido de tu conciencia.
Entenderás mi forma de amar
cuando no estés conmigo.
Sentirás todo lo que quedó por decir
y todo lo bello que no pudimos compartir.
Sentirás, como yo siento ahora,
cómo duele el abandono
y cómo duele la ausencia.
Las flores se secaron
esperando tu vuelta
y yo me sequé con ellas
de soledad,
sí, de soledad.
lloraremos los dos,
pero ya será tarde.
No dejaré pistas.
Querrás buscarme en las estrellas,
en lo desconocido,
en otros planos de existencia…
Pero yo me habré ido para siempre
y no dejaré pistas.
No, no dejaré pistas.
Sólo dejaré mi ausencia
Algún día me iré,
si, me iré,
y sentirás el aire de mi ausencia.
Algún día me iré,
sí, me iré,
y sólo me podrás tener
en algún rincón

escondido de tu conciencia.
Entenderás mi forma de amar
cuando no estés conmigo.
Sentirás todo lo que quedó por decir
y todo lo bello que no pudimos compartir.
Sentirás, como yo siento ahora,
cómo duele el abandono
y cómo duele la ausencia.
Las flores se secaron
esperando tu vuelta
y yo me sequé con ellas
de soledad,
sí, de soledad.
lloraremos los dos,
pero ya será tarde.
No dejaré pistas.
Querrás buscarme en las estrellas,
en lo desconocido,
en otros planos de existencia…
Pero yo me habré ido para siempre
y no dejaré pistas.
No, no dejaré pistas.
Sólo dejaré mi ausencia
16 junio 2008
POEMA DE ANTONIO ORIHUELA
Poema de Ernesto Cardenal.
El agua de South
West Bay es más
azul que el cielo
más azules que
south west bay
Y en las cuevas de
(...)
han llegado ya
las lluvias de mayo,
han vuelto a florecer
los malinches colorados
Y el camino del
Diriá está alegre
lleno de charcos;
pero ya vos
no estás conmigo
Poema de Nieves Granero Sánchez

Voracidad
Un mar herido a hachazos
se disgrega en sangre
destino de mutar colores
insistentemente
en los ocasos
mujer arena
sin ropaje estrellado
despliega un muslo
translúcido
yergue su desnudez
pechos azulados en venas
la luna
despereza deseos muertos
en negligentes vientos azules
venas
vientre encendido
mar mutante
sangre de atardecidas
se arriesga a desplegar plumas de carbón ardiente
enigmática
la noche
mujer de mil arenas
cintura enarcada
recibe entre sus piernas
lengua salobre
con un hambre clandestino
de centurias
y el deseo se funde
arena
luna
lengua
mar
la sombra restaña heridas
en fragmentos rosáceos y lilas
el infinito se hunde
salvajemente arrojado
Un mar herido a hachazos
se disgrega en sangre
destino de mutar colores
insistentemente
en los ocasos
mujer arena
sin ropaje estrellado
despliega un muslo
translúcido

yergue su desnudez
pechos azulados en venas
la luna
despereza deseos muertos
en negligentes vientos azules
venas
vientre encendido
mar mutante
sangre de atardecidas
se arriesga a desplegar plumas de carbón ardiente
enigmática
la noche
mujer de mil arenas
cintura enarcada
recibe entre sus piernas
lengua salobre
con un hambre clandestino
de centurias
y el deseo se funde
arena
luna
lengua
mar
la sombra restaña heridas
en fragmentos rosáceos y lilas
el infinito se hunde
salvajemente arrojado
Poema de Magda Gabetta
¿Quien disfruta más de la vida?
¿el que muere sin saberlo
o el que sabe que morirá?
¿cual de ellos disfruta más del aire,
de la flor,
Sé que vendrán lágrimas
después de estas risas.
Sé que nos desangraremos juntos
o quizás separados.
Sé que se nos harán trizas las caricias.
Sé que nos dolerán los besos perdidos
y se nos retraerá la lengua
como evitando una costumbre adquirida.
Se nos harán pesados los días.
Será inevitable el dolor,
cuando el amor se acabe.
Es inevitable
al final de un gran amor
siempre se llora.
14 junio 2008
POEMA DE PEDRO JAVIER MARTIN PEDROS.Copyright ©
cuando aquí solo queden perfumes.

La esencia del viaje es lo que queda,
el paisaje es infinito,
los verdes prevalecerán en los campos
y las voces llenas de miel
saldrán de las montañas
limpiando oscuridades.
No importan los surcos morados
si la tristeza es efímera,
no importan las palabras rotas
si hay ofertas de besos vírgenes.
A veces, viene bien saber
el color del aliento,
de la sospecha,
de las caricias.
Te huelo y me haces
desayunar a gusto.
fotografía de Herb Riitts
Berton Brech

Pero chiquilla, te recomiendo
algo de seducción en los grititos:

carnal me gusta el alma
y con alma la carne.
La castidad no puede rebajar la lujuria;
si estuviese hambriento me gustaría saciarme.
Me apetece que la virtud tenga trasero
y que el trasero tenga sus virtudes.
Desde que el dios aquel cabalgó al cisne
a más de una chica le da miedo,
aunque también sufra con gusto
que él se aferre al canto del cisne.
Versión de Jesús Munárriz y Jenaro Talens
12 junio 2008
EXPOSICIÓN DE ADOLFO MORALES
ENTRE LOS DÍAS 19 AL 29 DE jUNIO EN UNA DE LAS SALAS DEL TEATRO DEL MAR EN PUNTA UMBRIA, EXPONDRA ADOLFO MORALES SUS EXPERIENCIAS COMO GUSTA LLAMARLAS


CONOCIENDO LA TRAYECTORIA DE ANTEMANO DE ALGUNOS TRABAJOS DE NUESTRO QUERIDO ADOLFO, ESTAMOS SEGUROS QUE NOS VA A SORPRENDER CON SU FORMA DE HACER DE LA FOTOGRAFÍA UN ARTE. 
TE DESEAMOS LO MEJOR MAESTRO.

TE DESEAMOS LO MEJOR MAESTRO.


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