31 diciembre 2014

Pedro Javier Martín Pedrós





En este trocito chiquitito de año que me queda, se me estremece el alma llena de angustias y locuras que pasean por mi interior sin permiso de circulación. Aquí, no hay

controles de alcoholemia que me lleven con precaución hacia el atisbo de mis sonrisas rotas, los maremotos que estamos desarrollando en cada bolsillo de nuestra careta diaria.

Bocinas, más bocinas, cohetes, platos y vinos sofisticados  nos esperan para la gran fiesta... Y mis lágrimas cansadas de recorrer mi rostro me piden horas extras que no acierto a comprender.

Dicen que la poesía  es vida, a veces es más,

es azul,

es amor, romanticismo, también he conocido la poesía del beso,del abrazo, del apretón de manos, de la respiración compartida,

de la zancadilla,

del odio, del vacío, del vacío,

de la separación, del vuelo roto, del olor a mierda.

Acercaos por favor, ahora quiero quedarme con vosotros

con el beso limpio que recibí ayer de alguien que acababa

de conocer y que en su mundo lleno de desilusión me dio un empujón hacia la esperanza.

Manifiesto públicamente mi agradecimiento a todos los que me hacen crecer y saborear el cóctel de la vida con sus grises y azules.

Gracias, a todos sin distinción.

Os deseo lo mejor.

Dante Medina






Tú No Mereces Mejor Poeta

X

La única venganza
que encontramos los poetas
contra las amadas esquivas
es escribirles versos malos.

XV

Me tachas de borracho,
me tachas de fluctuante,
me tachas de flojo.
Yo, simplemente, te tacho.


IV

Dicen que el amor hincha los pechos,
me angustia comprobar
que tus senos pequeñitos
son una prueba de que no me amas.

XIV

Hay otras cosas que nos impiden:
soy más de lo que mereces,
eres más de lo que merezco:
no nos merecemos.

XIII

Cuando ya nadie te quiera a ti::
Ni yo que siempre.
Cuando ya nadie me quiera a mí:
Ni tú que nunca.
Nos volveremos a encontrar
y entonces nos entregaremos
sin romance.

XVI

Tú tienes la culpa
que te escriba poemas.
No los hubiera escrito
si me hubieras amado.
Te habrías ahorrado esa vergüenza.
Ahora que si quieres podemos pactar.

XXII

He pensado
que quizás no te gusten mis poemas,
pero tú no mereces mejor poeta. 

30 diciembre 2014

Fernando Beltrán,


Mi madre me enseñó a hacer trampas.

Trampas para perder.

Ganar era tan fácil que lloraba por la noche
y no podía conciliar el sueño.

Cogidos de la mano me calmaba
relatándome historias que sucedieron luego.

La culpa fue mía,

madre me preguntaba
si las quería reales o inventadas
y yo pedía siempre que le hubieran
sucedido a ella.

Y casi sin quererlo
una noche mi madre inventó la realidad.

Maria Prados Garcia.





LA VIDA


La vida me enseñó
a echar de menos,
a pasar hojas
que derraman miedos.
Fotograma a fotograma
prendidos en el recuerdo.
Imágenes imantadas
en la retina del tiempo.
Fotos en color
que se vuelven
en blanco y negro.
Pero también aprendí,
a saborear instantes,
mirar a los ojos,
decir un te quiero.
A vivir la vida
solo por momentos,
dar una caricia
luchar, sonreír,
un abrazo, un beso.
También aprendí...
A seguir viviendo.


Mané




Obra Sínfonia Otoñal

Te recuerdo

Te nombro
Te proclamo

En el nombre de mis hijos

De la hija que Soy

En el hombre sin nombre

Que no fuiste

y SOS

Te amo

Te perdono

Te doy gracias

Desde el interminable dolor

de todos mis pecados

Oh mi señor…

Lavo tus pies en este día

Sangre de mi madre

Pasión y muerte

de todos y en cada día

Tu hija

A los Papis del universo

A el Papi de mis Príncipes

A el papi que hay ti mi Amor


Mané 

Aurelio González Ovies



Qué más quisiera yo
  que ver desde los montes
  el animal del tiempo.
Ser el reverso de la sombra.
El huésped más agraz de las luciérnagas.
El viaje más fundible de los túneles.
El ritmo artesanal del corazón.
El invertebrado rojo de la llama.
Qué más quisiera yo
  que ser el viejo perro del coraje
y asustar a la muerte
cuando viene a buscaros.
        
Qué más quisiéramos todos que proteger de la enfermedad 
y de la muerte a los que amamos.

Roser Folch





**DESATAME**

Desatame la piel,
que está anudada
a tus dedos silenciosos
y sutiles.
como lo son
algunos sueños.
Besos que se abrazan
cuando amanece,
entre la brisa del mar
y el respirar
del viento,
y es cuando la soledad
busca mi cuerpo.
Desátame las manos,
de las caricias
del tiempo,
y de las ansias
de amarte
aunque la noche tiemble,
bajo la luna
y las hojas
del pensamiento.
Dime poeta,
¿hacia dónde van los silencios?
pues son
como el laberinto
donde me encuentro.
Tal vez se esconden
tras de tus letras,
o en el cristal de mi espejo.
Por eso desátame,
desátame los nudos
que ahogan…
¡Al latir de los sentimientos!


29 diciembre 2014

Fathi Abderrahman








Hoy me siento en la esquina de tus deseos
para saciar de sueños mis otoños.
Hoy he decidido ausentarme de tus besos
para caminar de nuevo hacia tus locuras.
Hoy desarmé tus rizos, mis nostalgias,
para someter mi vanidad a tus antojos.

Esteban Charpentier





Yo te saludo París,

cuando una rebelión de gárgolas

ebrias levanta el vuelo,

llevándose la catedral a los barrios pérfidos,

donde los jorobados por la vida,

ven cumplirse sus sueños jodidos de locura.

Y una tormenta venérea,

ahuyenta las baladas de los inválidos

que encendieron sus barcazas

en la Isle de la Cité,

para morirse putrefactos o buenos.

Ahí va, toma la ballesta, apunta,

el ángel de los pelos rubios

vuela con los dos corazones galos

y el mismo hábito de ausencia, macabro,

y otra vez errás el disparo,

que mata al gorrión parisino,

que escupe miserias en el pont d?alma

Y otros también disparan,

con poderosos flashes amarillos

al ángel, a las gárgolas, a los títeres de los claustros,

a los miserables que ahora, roban el pan.

Y mientras corro por las calles

mirando como vuela Notredam,

con sus alas de oro, dorado,

una mujer me patea un penal con una estrella,

en el arco donde se escondió tantas veces el sol

y que le da el tanto del triunfo

entre mis piernas agotadas por el espanto.

Yo te saludo París,

porque tu belleza tiene hedores del infierno,

porque tanta sangre ha corrido por el Sena,

porque eres el alma enamorada de un pintor enano,

porque cobijas a Chopin y hueles a cebolla,

porque de allí vinieron mis ancestros

sin saber que además traían el tango.
Y porque mi corazón sagrado,

volverá un día en una cigüeña negra,

a devolverte aquél pan que me traje,

y así me condenes para siempre a tu milagro ."

Cristina Peri Rossi,




Erótica

Tu placer es lento y duro
viene de lejos
retumba en las entrañas
omo las sordas
sacudidas de un volcán
dormido hace siglos bajo la tierra
y sonámbulo todavía
Como las lentas evoluciones de una esfera
en perpetuo e imperceptible movimiento
Ruge al despertar
despide espuma
arranca a los animales de sus cuevas
arrastra un lodo antiguo
y sacude las raíces
Tu placer
lentamente asciende
envuelto en el vaho del magma primigenio
y hay plumas de pájaros rotos en tu pelo
y muge la garganta de un terrón
extraído del fondo
como una piedra.
Tu placer, animal escaso.

Arantxa Semprun





NIÑA QUE NO SERÁS MUJER


Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Desierto pedregoso,
de pura aridez cortado
lomas y barrancas
de ocres contrastados,
en el límite de la barriada
donde se alzan las maquilas
allí os llevan siendo niñas.
Promesas de progreso; seréis mujeres
y con el salario
mantendréis a vuestros hijos.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
A las cinco de la mañana
el sol asoma en los riscos
el desierto descansa
de una noche atormentada.
Pelo recién peinado, la cara bien lavada
y con colonia perfumada
la hija de la pobreza contornea la cadera,
habla y ríe,
con sus compañeras al trabajo se dirige,
es feliz con el jornal,
a su mamá un anillo comprará
para que adorne esas manos
que acarician hijos,
que recosen camisas,
que lavan ropas de ricos
hacendados afamados
de todos los condados.
Cuando suena la sirena
la muchacha sonríe altanera,
ojos de mirar estrellas centellean, l
abios añorantes de sal preguntan:
¿cómo será el mar?.
Y un día más a su casa
retorna la pequeña
molida por la faena pero contenta
porque llenará la alacena.
Camino de Ciudad Juárez la vida no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.
Anaranjea la tarde,
el desierto se envuelve en sombras,
surgen de los matorrales gritos infernales,
la niña llora asustada
su mamá no está para acunarla.
Unos hombres achispados la han acorralado,
ríen y bromean,
escupen contra el suelo
y a Dios ponen por testigo
que esta muchacha
no volverá a cruzar el río.
Herida y sin aliento
en el suelo ha quedado la niña ultrajada.
Llora una guitarra y gime el viento,
canta un corrido en la aldea
por todas las que están muertas,
son las madres desoladas
sus hijas han sido rematadas y violadas,
en el desierto abandonadas.
El anillo quedó en sus dedos amoratados
a su madre nunca lo entregó,
lo guardó como un tesoro,
lo quiso salvar del horror.
Un charquito sobre la arena de lágrimas saladas,
es lo único que del mar conoció.
Lloran por las heridas del alma
las madres de México entero,
lloran de pura rabia y de impotencia.
En las lomas de Sinaloa,
en las cantinas de El Paso
y en los arrabales de Tijuana.
Ni el señor presidente,
ni los concejales,
ni la policía,
ni el ranchero acomodado,
nadie detiene la sangre
que corre por los desiertos de estas riberas,
nadie da respuesta
a las madres de esta tierra
que parieron niñas
que nunca serán mujeres ,
la vida camino de Ciudad Juárez no vale nada,
camino de la frontera te cambian por una moneda.


Almudena Guzmán








Esto ya va mejor...


Esto ya va mejor.
Ya no le tengo miedo.

Y me complace que usted,
como quien no quiere la cosa,
haya fijado el barniz de sus ojos en mis piernas.

28 diciembre 2014

Fernando Sabido Sánchez,




Fragilidad


No debo permanecer un día más en la fragilidad
y ni siquiera recuerdo de qué huía
cuando acepté implicarme en este desorden
o sentarme a tomar el sol con los ancianos

una mujer me cerró la puerta de su casa
sin querer escucharme
y me siento capaz de recomponer en otro lugar
las piezas desgastadas del rompecabezas

27 diciembre 2014

Victor Manuel Guzmán Villena,




Coloreando las sombras

Quiero pintar con los lápices del arco iris



mi felicidad de los recuerdos


en descubrir tu tierra prometida


que me condujo a conocerte


seducirte y amarte.


Desde tu pasión y acción dirigías


la ceremonia del deseo carnal


en el paraíso tangible de los pensamientos y la piel


donde el amarte es la mayor complacencia


y la muerte la mayor abstinencia.



Benita Paredes





En los brazos de la vida

Remanso apacible de vaivenes,
que me mesen en esta hamaca multicolor,
arropada y protegida, veo las nubes pasar
y posarse como mariposas en flores imaginarias,
eterno sueño de bondad no me abandones ahora,
déjame reposar en tus pestañas, descansar en tus
brazos, permite estar.

Esteban Martínez Serra,







El cuerpo
Para hacerte oír o, quizá, oírte
hiciste del cuerpo un púlpito
y en él congregaste tantas voces
con los años…
Hablaron sin orden establecido
pero sin atropellos: el dolor, la ternura,
el miedo, la ira, la ilusión,
la otra que inventaste, la que te inventamos,
el sentimiento retórico, la rutina,
la que no supo qué decir, y la que
—en los espacios vacíos de las palabras—
lo dijo casi todo.
Ahora,
no te queda más que esta alma y está muda.

GIOCONDA BELLI




REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES


QUE QUIERAN AMAR A MUJERES MUJERES




I


El hombre que me ame


deberá saber descorrer las cortinas de la piel,


encontrar la profundidad de mis ojos


y conocer lo que anida en mí,


la golondrina transparente de la ternura.


II


El hombre que me ame


no querrá poseerme como una mercancía,


ni exhibirme como un trofeo de caza,


sabrá estar a mi lado


con el mismo amor


conque yo estaré al lado suyo.


III


El amor del hombre que me ame


será fuerte como los árboles de ceibo,


protector y seguro como ellos,


limpio como una mañana de diciembre.


IV


El hombre que me ame


no dudará de mi sonrisa


ni temerá la abundancia de mi pelo,


respetará la tristeza, el silencio


y con caricias tocará mi vientre como guitarra


para que brote música y alegría


desde el fondo de mi cuerpo.


V


El hombre que me ame


podrá encontrar en mí


la hamaca donde descansar


el pesado fardo de sus preocupaciones,


la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,


el lago donde flotar


sin miedo de que el ancla del compromiso


le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.


VI


El hombre que me ame


hará poesía con su vida,


construyendo cada día


con la mirada puesta en el futuro.


VII


Por sobre todas las cosas,


el hombre que me ame


deberá amar al pueblo


no como una abstracta palabra


sacada de la manga,


sino como algo real, concreto,


ante quien rendir homenaje con acciones


y dar la vida si es necesario.


VIII


El hombre que me ame


reconocerá mi rostro en la trinchera


rodilla en tierra me amará


mientras los dos disparamos juntos


contra el enemigo.


IX


El amor de mi hombre


no conocerá el miedo a la entrega,


ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento


en una plaza llena de multitudes.


Podrá gritar -te quiero-


o hacer rótulos en lo alto de los edificios


proclamando su derecho a sentir


el más hermoso y humano de los sentimientos.


X


El amor de mi hombre


no le huirá a las cocinas,


ni a los pañales del hijo,


será como un viento fresco


llevándose entre nubes de sueño y de pasado,


las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados


como seres de distinta estatura.


XI


El amor de mi hombre


no querrá rotularme y etiquetarme,


me dará aire, espacio,


alimento para crecer y ser mejor,


como una Revolución


que hace de cada día


el comienzo de una nueva victoria. 

Lluïsa Lladó


Lluïsa Lladó



COSMOVITA.

La pera jugosa
de carne membrillo
y líquido fuente,

las roscas de las bombillas
del parque de atracciones,
sí,en esta madrugada,
voy a versificar del olor de la esperanza,
los ojos ilusión
y el color moqueta de campo.

Hablar del ala delta,
paracaídas con sábanas de hilo
y el cesto con ramas de madroños
y cañas de torrente
con la esfera gigante de un globo,
dispuesto a cazar lunas
y ponerle un capirote al sol,

a platicar de las golosinas,
de las máquinas que venden un sueño
por un euro en una bola de plástico
precintada con celo de imprenta,
de la flor del ojal de novio,
de la sonata de besos fluviales,
la risa de un museo con cola
y el flash prohibido frente a un cuadro de Picasso,
la era,la simiente,la noria,
un pijama gris y la tortas con Nocilla
felicidad a dos palmos del cielo,

ayer,ahora y sin embargo
me ha soportado
la pena

de todas
por ejemplo,
de cada una de las nombradas cosas,

hoy,es hablar de ti. 

26 diciembre 2014

María José Collado


               

Máscara



Cruza el umbral, vergel de sencillez,
deja su otro rostro, el de metal,
rígido, inanimado en la pared.
En las habitaciones de su casa
recupera el molde de sus rasgos,
la sensatez, el hilo del corazón.
Cae debilitada la costra, expira
por todos los sumideros de la piel,
regresa al origen placentero.
La indiferencia, la impostura,
capas unidas a la ropa triste,
a la exigencia de reglamentos,
fulminadas como molestas moscas.
Desahogado el tiempo respira
se hace música, idea, horizonte,
santuario único, inexpugnable.
Fuera ladra la noche apaleada
por uniformes y llaves inglesas,

pacta un armisticio con la luna.




Pintura de : Antonia Naranjo Paris.

GABRIEL CELAYA,



Cerca y lejos




Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.


En el pecho, en la nuca,
te quiero.

En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero

¿A dónde van? (Silvio Rodríguez)

Ana Vega





Esa forma tuya
de mantener la distancia
entre los dos.
Nosotros dos.
La lentitud con que te mueves
sin yo pedir nada.
La mirada suplicante
que en un solo minuto,
un segundo,
me recorre el cuerpo entero
en una avalancha hacia ti.
Quiero creer que tengo,
que poseo algo,
que tú estás en cierto modo,
en algún lugar
de mí
esperando siempre
la llamada, la invitación divina,
un simple acercamiento,
un abandonar distancias...
Nosotros dos.
Ambos.
Uno,
en alguna ocasión,
ciertos días.
La balanza que se equilibra
a golpe de caricia.
El desorden caótico
de no verte.

Natalia Belleq







Cuando mis ojos
se vuelven tormenta,
me refugio
en mi confianza ciega,
domingos de borracheras,
resacas de frases hechas.

No me pidas permiso
para despedirte,
dibujamos el destino
con una sonrisa triste.

Una luz en el ascensor,
un pinchazo en el corazón,
un abrazo muerto,
un te quiero sin peso,
un tiempo que ya pasó,
un lugar que se equivocó.

El principio,
sólo es un final que cambia,
al fin y al cabo
yo tengo la magia,
magia entre música y palabra.



Natalia Guerra.

Rafael Delgado


EL TIEMPO NO SE PIERDE,

NOS PERDEMOS EN EL TIEMPO
Kyoto





A menudo ignoramos
Lo frágiles que somos.
Nos creemos imperecederos
Y con facilidad
Olvidamos
Ser
Un punto
Cualquiera
Dentro de una esfera.

Propicios huéspedes
Que fabrican motivos.
Para desaparecer.


Foto de Manuel Álvarez Bravo