31 mayo 2010
Pablo Mora

Pablo Moramoraleja@telcel.net.veProfesor Titular, Jubilado, UNETSan Cristóbal, Táchira, Venezuela
Para mantener abierta la palabra
Para reinar sobre la muerte
Para revivir cada día
Para sentir junto con los otros
Para sacar la flor de las cenizas
Para vigilar mientras todos duermen
Para que le sirvan
Para apuntalar el sueño
Para servirse
Para alimento espiritual
Para unir lo posible con lo imposible
Para salvar del diario morir
Para hacer más vivo el vivir
Para la Poesía y la Verdad
Para la vida
Para transformar la vida
Para limpiar cuando el poder corrompe
Para cambiar la vida
Para alentar todas las otras formas
Para la fidelidad al relámpago
Para la memoria de los pueblos
Para la salvación del hombre
Para el asombro antiguo
Para un no sé qué
Para descubrir los secretos del mundo
Para llevar el infinito a cuestas
Para salir a la percepción de la mirada
Para alumbrar la maravilla
Para todos y por todos
Para despertar a latigazos el silencio
Para defender el milagro de la vida
Para amar a los otros
Para alentar todas las otras formas
Difícil arrear y arriar la Poesía. Sea porque alguien a ciegas la persiga; sea porque se la quiera institucionalizar por vía de Casas o Talleres, justamente de Poesía. Máxime si se llega a pensar que se trata de un género “en peligro de extinción” o una causa al borde del olvido. Ni género en peligro, ni causa camino del olvido, la Poesía, por el contrario, “el poema es el lugar por el que se escapa el alma de un pueblo” (Miguel Ángel Asturias). Nunca como en nuestra época, en la que la tecnología rige nuestra vida cotidiana, dejará la Poesía de ser la más alta expresión de la espiritualidad, puesto que “no hay arte sin poesía” (Eugène Delacroix), siendo el lenguaje poético el que apuntala toda y cada una de las artes.
A pesar de las tantas dificultades por amoldarla, amonestarla, amojamarla, amordazarla, amojonarla -institucionalizarla-, la Poesía se niega rotundamente a ser víctima de Decreto alguno. Voces autorizadas, como la de Washington Benavides, aseguran que “la poesía goza de buena salud”, en cuanto instrumento de toma de conciencia de pueblos, comunidades, aldeas, en compromiso con el arte y el hombre y el hambre.
Lejos de cualquier pretendida globalización del fenómeno poético o de que se llegue a calificar a la Poesía de mero “aparato ideológico”, lo que se evidencia es una gama universal, plena de lumínicas especificidades, de maravillosas posibilidades, de infinitas formas de asombro, inspiración, creación, osadía, testimonio, comunicación.
Koïchiro Matsuura, actual Director General de la UNESCO, sostiene que “la poesía ocupa, entre las diferentes formas de expresión humana, un lugar importante y particular... la poesía es algo más que un género literario establecido y codificado: alienta todas las otras formas de expresión literaria y artística... la poesía es poco exigente: una voz o una hoja de papel bastan para darle vida. La encontramos en todas las épocas y en todos los lugares, prueba de su universalidad y de su naturaleza trascendental. Una cultura se reconoce en sus poetas porque son ellos quienes consiguen dar forma concreta a sus pulsiones más secretas, a sus sueños más íntimos y a sus aspiraciones comunes... La poesía es igualmente un medio incomparable para la comprensión intercultural... dentro de su vocación universal de diversidad cultural y de paz en el mundo”.
Eva Vaz
Victor Manuel Guzmán Villena,


30 mayo 2010
Virginia Gawel
Yo, que comí la cáscara
por no merecer la pulpa.
Yo, que le creí a la culpa
y me escondí tras su máscara.
Yo, que me abofeteé y me dije
los más obscenos insultos,
que me negué a darme indultos
condenándome a estar triste.
Yo, que suicidé a mi anhelo
para lograr ser querido.
Yo, que me enemisté conmigo,
truncando todos mis vuelos
Yo, que me escupí en la cara,
abusador de mí mismo.
Yo, que complací al cinismo,
sobornando a quien me amara.
Yo: exigente y despiadado,
con nadie como conmigo.
Yo: mi más cruento enemigo,
mi juez y mi sentenciado......
me levanté esta mañanacansado de no quererme,
de apagarme, oscurecerme
(que mi luz no encandilara).Vi en el espejo mis ojos
mirándome en mi mirada,
tantas veces empañada
por mirarme con enojo...
Y me di ternura... Y vi,en ese rostro cansado
que me observaba extrañado,
lo bello de lo que fui:
me vi ante los que han sufridoamparando el desamparo.
Me vi veraz. Me vi honrado.
Me vi noble. Me vi erguido.Me vi alentando lo Hermoso.
Me vi reparando heridas.Con mi sangre agradecida
me supe ingenuo y gozoso.
Me vi venciendo al Abismo
sin mancha ni cicatriz...
y quise hacerme feliz
honrando que soy yo mismo.
Que soy franco, solidario.
Que soy leal y confiable,
y que cuando envainé mi sable
aposté a lo humanitario.
Sin autocompasión malsana,
fui piadoso ante mi pena,
y levanté mi condena...
como el que, amando, se ama.
Aprecié que, pese a todo,
pese al error y al acierto,
siempre elegí estar despierto,
sin sumergirme en el lodo.
Y mirando mi mirada
me pedí perdón, llorando.
Y, de mirarme mirando,
Amé a ése a quien miraba.
Quiero empezar a regarme,
fiel labriego de mí mismo,
porque no es egocentrismo
abrir mi Esencia y mostrarme.
Vine a Ser. Y eso decido:
dispongo abrirme a la Vida.
¡Ya basta de tanta herida,
siendo heridor... y el herido!
Declaro, en el día de hoy,
no una tregua: una Amistad.
Asumo la potestad
de respetar a quien soy.
Por todo lo que no fui,
y por lo que hice posible,
así: imperfecto y querible,
decido creer en mí.
Sin dejar señales

VERSOS QUE SON BESOS
No sé con certeza / el tiempo transcurrido en / ese ángulo sombrío / de la soledad / Podría
decirse que fueron / veinte lunas …
Carmen Miñón
“Sin dejar señales” es el cuarto poemario de una aventura denominada “poesía en la distancia” en la que, durante unos meses, poetas despojados de identidad comparten escritura. El resultado es siempre un díptico: en la primera parte los poetas escriben a dúo hasta encontrarse en un poema coral que da paso a la segunda parte donde, además de la voz, se desvelan los nombres, procedencia y dedicación de quienes hasta entonces han sido sólo palabras anónimas.
Gracias a los promotores de este magnífico proyecto, Pedro Javier Martín Pedrós y Lupe García Araya, he podido vivir la experiencia desde dentro (participé en “Abrazos de náufrago”) y desde fuera (desde el umbral de este libro). Por eso puedo fácilmente imaginar el grado de excitación y el vértigo de los 16 poetas reunidos aquí:
¿Quién se oculta tras los versos que, a modo de señales de humo, de tamtan o de irrintzi, un día llegan a tu ordenador? ¿Desde dónde están escritos esos versos? ¿Cómo será quien los escribe? ¿Qué lecturas serán las suyas? ¿Nos habremos encontrado en algún libro?...
El proceso de escritura se inicia así, con la incertidumbre que produce carecer de “señales” del otro hasta que, a pesar de las distancias, comprobamos que esa palabra náufraga que nos reclama es, probablemente, su huella más profunda. Sin duda esta es la magia de la poesía, ya que lo que en principio se interpreta como fisura, como acantilado, acaba transformándose en la línea de un horizonte en la que los poetas coinciden, igual que han coincidido sus palabras entre las piedras del camino, a ambos lados del silencio, en todos los abismos, en la butaca 52 de un cine o en la página 75 de un libro. Palabras y poetas que se han reconocido en el repicar de las campanas, en el portal de un edificio, en las miradas que no volverán a cruzarse, en las mañanas de frío, en un cuadro, en la quietud de la tarde, en las carreteras, en los tulipanes, en la nieve, en la tinta, en un epitafio o en cualquier otro lugar porque todos y todas saben que, ahora ya, no importa que te pique un escorpión.
Una vez más la poesía es el lugar desde el que abrir puertas y tender puentes para que a ambos lados de un Océano las palabras surgidas de la necesidad, como decía Rilke, se encuentren. Unas palabras que, si bien se ofrecen intencionadamente “sin señales”, son la marca más valiosa de nuestra identidad, pues son ellas las que tejen redes invisibles, latidos y pulsos que, a modo de espejo, nos devuelven la imagen del otro que somos. Y aunque el poema se haga y se deshaga en ese ir y venir de versos, corrija su itinerario primero o modifique sus impulsos, es un todo donde los límites entre tú y yo se desvanecen en un nosotros por el que se deslizan los temas de siempre bañados por la lluvia, al amparo de unos ojos-alma, ojos-abismo, y acariciados por “dedos que despiertan sin dejar señales” para que esos temas suenen distintos aquí.
Además, como “el azar tiene reglas que juegan a romperse”, el poema final se erige en síntesis y el viento ejerce de timonel para que los versos sean, por fin, besos: fusión, reconocimiento mutuo. Por eso, “dejemos que los besos cierren el poema”; dejemos que la poesía siga su andadura hoy que, como Ajmátova, “oigo en los caminos del aire / dos voces que dialogan”. Dejemos que los poetas descubran a quienes, por un tiempo, han sido su alter ego.
Ángela Serna
Calipso, noviembre 2009
Luz Pichel

en el gallinero duermen bichos,
debajo de las piedras duermen bichos,
en las ramas de los árboles duermen bichos,
en jergones de hoja de mazorca duermen bichos
lloran,
piden leche con pan.
Pronto se abrirá la veda,
saldrán al monte los cazadores con muchos perros.
Javier Aguirre Ortiz

Javier Aguirre Ortiz (Bilbao, 1973) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto y -mientras vivía en Francia trabajando como profesor de castellano- se licenció en Filología Inglesa por la UNED. Participó en el taller literario La Galleta del Norte durante varios años. Ha trabajado como profesor de idiomas, traductor, redactor-corrector, librero a tiempo parcial en La Caraba de Barakaldo e incluso en EuroDisney (aunque no como librero ni a tiempo parcial). Actualmente vive en Temuco, Chile, donde ejerce la docencia en la Universidad Santo Tomás, en la carrera de Pedagogía en Inglés, y en el Liceo Gabriela Mistral como responsable de su Laboratorio de Inglés. Ha colaborado como poeta y crítico literario en distintas publicaciones literarias tanto impresas como en internet: La Galleta del Norte, Momo, Píntalo de Verde, Revista UD, Periódico Bilbao y su suplemento Pérgola, Zurgai, Texturas; Escáner Cultural (Chile), Bajo los Hielos(Chile), EHEU!, El Fantasma de la Glorieta, Luke, Isla Negra, Letralia (Venezuela), Realidad Literal, Espéculo, Poésie (Francia), Escritores Vascos, Oasis de Palabras, ¿Dónde está Blas? , Groenlandia (Córdoba), Destiempos (México) y Palabras Diversas. Es miembro del Grupo Poético EHEU!, que ha recogido varios de sus poemas en una antología.
Mantiene varios blogs, entre los que destaca por su acogida Trovadores; su blog personal es Blógulo Rojo.
Para llegar al mar
I
Hoy te he sentido dentro, Nervión, y eso es
muy duro,
te he contemplado como si sobre mí viajara,
te he recorrido y comprobado: he visto
agua limpia al nacer, por la mañana,
y he visto que a tu sangre, sin que tù lo quisieras,
se iba mezclando el cieno, por la tarde;
iy los barcos, los barcos...!:
los he visto roñados por el mar,

de puerto a puerto abierto,
los he visto cansados, medio muertos -
y he visto uno pequeño en un hueco sin corriente,
entre las dos orillas de Erandio y Barakaldo,
hundido, icomo una de mis pequeñas muertes!
Te he sentido tan cerca que he creído estar
viéndome,
reflejado en lo turbio de tu agua.
29 mayo 2010
Aída Acosta Alfonso,

Bio-bibliografía
En la ciudad de las cigüeñas nació Aída Acosta Alfonso y emprendió el vuelo a tierras salmantinas, a la textura de granito y a los altos árboles…Sus versos están repartidos en: Antología de Poesía, La luminosa voz de la poesía (Salamanca, 2004); Antología Paisajes del Infierno Colección Gárgola de Poesía (Salamanca, 2001); Revista Álamo; Revista Literaria “Atril” de Salamanca; Revista Literaria “Papeles del Martes” de Salamanca; Revista “Papeles del Novelty”; Revista Plátano Verde de Venezuela; y colaboraciones en el Libro de Carnaval de Ciudad Rodrigo. Participó en el I Festival de las Artes de Castilla y León. Y fue coordinadora del proyecto “Poetas al tren” (2004).Suele caminar, y tropezar de vez en cuando, discute con la soledad y colecciona mariposas de luz. Y le gusta mucho, cenar un verso muy largo…
http://aidaacostaalfonso.blogspot.com/
Hoy la tristeza es capicúa
se encierra en una torre consumista
llena de garabatos,
su tiempo de deshoras
es la llamada
del silencio,
es la mujer que llora
abriendo su vientre
de pájaros negros,
es el andén
y los pasos que fueron,
es la sonrisa obligada
y los árboles viejos,
el empeño por vivir al desvivirse,
iniciar cada día
una pirámide inversa
que se llena de mar
que se ahoga.
Esta tristeza
lleva piernas largas
y abre senderos
en las manos del olvido.
No quiero hoy
que llegues a casa
con un rastrojo lánguido
de lo que fue ayer
de la tibieza que no hubo
de los besos que olvidamos darnos.
Hay demasiada tristeza, hoy,
demasiada arquitectura
de lo que nunca será.
Del libro Sudor de un paisaje
28 mayo 2010
GIRAPOEMA


¿Qué haríamos los poetas para lograr un mundo
mejor?
Me pregunta Natalia que
¿qué haríamos los poetas para lograr un mundo me-jor?
le digo que lo mismo que
los taxistas y los soldados
que los bomberos y los párrocos
que los encarceladores y los encarcelados
no haríamos nada
como los expresidentes y los tenedores de libros
defraudaríamos al mundo
porque hasta donde yo sé
ningún poeta puede detener una bala
o correr como una locomotora
nos despertaríamos tan tarde que
diez bombas atómicas habrían acabado con el ama-zonas
y una jauría de lobos habría devorado flamingos y gaviotas
y nos dormiríamos tan tarde que no podríamos concebir sue-ños
y el mundo no se va a mejorar sin sueños
No, Natalia, el mundo puede quedarse sin poetas.
México
27 mayo 2010
Mario Benedetti.

Pedro Salinas,
NO RECHACES LOS SUEÑOS POR SER SUEÑOS
No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.

que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
”Yo soy el sol, los cielos, el amor.”
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.
26 mayo 2010
Sonia Martínez Requejo (Berenice),

Occiriente se estrecha
sus orillas mediterráneas
se parecen como si se miraran al espejo;
escenar

se mezclan el lujo y los edificios maltrechos;
cicatrices de las muertes recientes
Y sin embargo aquí se pasea en descapotable
y se baila a la luz de la luna
Los horrores se silencian
la sonrisa se hace más fuerte
y las piedras se levantan sobre si mismas.
¿Es necesario el olvido,
o es solo un trampantojo?
Cuando vuelva le daré la vuelta al espejo, para comprobarlo
Natxo Vidal

Nací en Alicante en 1978. Soy virgo y, hasta donde puedo recordar, fui un niño pequeño amante de la calle y de la música. Estudié trombón, viajé por ahí y acabé (esta forma de decirlo no parece esconder nada bueno) siendo profesor de conservatorio.He publicado un libro de poemas, Atrás no es ningún sitio (poemas para diez mil kilómetros después), participo en la antología de relatos breves Semana de pruebas, de Lagartos editores, escribo, desde 2007 en http://elcoloquiodelosperros.net/ y recorro desde hace unos años, junto a un tipo que canta mis versos, todos los garitos en los que nos dejan actuar con el espectáculo Versos en los dedos. He aparecido también en algunas publicaciones locales, festivales de poesía y todo eso….Me gusta la cerveza y escribo por las noches.
Imagina
IMAGINA que te mueres de frío,
en una habitación vacía.

Tienes unas cerillas, un Hopper, un Picasso,
un Pollock, un Velázquez.
¿Cuál arderá primero?
Así estoy yo contigo:
muriéndome de frío, decidiendo
por dónde comenzar el fuego.
De Historia de los perros. Inédito.
25 mayo 2010
Pedro Javier Martín Pedrós Copyright ©, Del libro En la Bajamar
Laura Gómez Recas

Desarrolla su labor profesional en medios de comunicación social: radio, prensa y televisión; siendo la radio el medio al que más tiempo dedica.
Actualmente, forma parte del equipo de Comunicación de elcorteingles.es.
POESÍA: Escribe poesía desde los primeros años de su adolescencia.
Ha publicado poesía en varias publicaciones periódicas, como la revista Alkaid, y es coautora de la antología poética “Universos Diversos” (2009), editorial Alaire.
Pertenece a la Asociación “Versos Pintados” del Café Gijón, de Madrid; a la “Tertulia Gerardo Diego” del Café de Oriente, de Madrid y al grupo “Poética en Gredos”.
Ha participado activamente en diversos recitales y eventos literarios en la Escuela Julián Besteiro, en el Ateneo de Madrid y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, entre otros
24 mayo 2010
El Rocío
El Rocío
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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El Rocío es un aldea del pueblo de Almonte, en la provincia de Huelva también se la denomina como Aldea Almonteña. La aldea fue levantada en el año 1834, por un grupo de Almonteños, que huyeron de Almonte, por una epidemia, se instalaron alrededor de la ermita de la Virgen del Rocío, que es Patrona de Almonte desde 1653, la Virgen data de finales del siglo XIII, en la aldea, se celebra una de las devociones marianas más importante del mundo, la Romería de Almonte en honor a su patrona la Virgen del Rocío, la Romería del Rocío.
Población [editar]
Cuenta con 1.635 habitantes (INE 2008).
La aldea del Rocio surge como lugar de cruce de los caminos de Sanlucar, Sevilla y el Condado de Niebla.
La primera referencia a la aldea se encuentra en los libros del Rey Alfonso XI "Libros de Montería" donde explica que "los mejores sotos de correr son los que están cabo de una ermita llamada de la Rocina" y de ahí hasta ahora no dejan de existir referencias a la aldea y a la poblacion
Más sobre el Rocío
Charles Baudelaire

23 mayo 2010
Pablo Neruda

Así fue:
En esta hora no niego
Sí, soy culpable
Alicia Calero Cervera

Eran siete las personas que habían pasado por su taquilla aquella mañana. Estaban siendo unas horas de trabajo interminables. ya no sabía como sentarse en la silla. Nuestro protagonista era un chico alto con media melena, los ojos oscuros y hundidos y una sonrisa de oreja a oreja y más cuando venía un cliente. De repente, la vio acercarse tímidamente, un chica de figura marcada, rubia con los mofletes colorados, que esbozaba una ligera sonrisa. Entonces llegó el jefe del chico y lo mandó a otro lugar, justo en ese momento. Sus miradas se cruzaron y fijamente se miraron el uno al otro a los ojos. No llegaron a hablar, pero mutuamente, se alegraron el día.
18 mayo 2010
Lupe García Araya, Del libro " Poesía en la distancia "
Arrópame con esa ternura
que algunas veces
me mandas a escondidas.
Lléname las manos de colores
y mi casa de mar.
No sé quién eres
ni por qué vives en mí,
pero algunas tardes te encuentro
y paseamos de la mano.
Los niños nos sonríen
cómplices de nuestras miradas
y nos regalan lunas.
Pongo mis zapatos en la ventana
esperando una ola de besos
infinitos,
y me afano por buscar el tiempo
donde nada tenia nombre.
17 mayo 2010
Mario Benedetti.

Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas. Por su parte, al humilde cielito de Montevideo, que también sufre de picazones, lo rasca el Palacio Salvo.Los rascacielos no desaparecen con antialérgicos; sólo son sensibles a los terremotos.A veces, cuando los rascacielos exageran su trabajo contra el firmamento, entonces llueve, los grandes edificios chorrean y la pobreza abre su paraguas.Sé de una muchacha que es un cielo y al parecer le pica el alma. Quiero ser rascacielo
de Vivir Adrede
Victor Manuel Guzmán Villena,
16 mayo 2010
Pablo Mora

Pablo Moramoraleja@telcel.net.veProfesor Titular, Jubilado, UNETSan Cristóbal, Táchira, Venezuela
Para mantener abierta la palabra
Para reinar sobre la muerte
Para revivir cada día
Para sentir junto con los otros
Para sacar la flor de las cenizas
Para vigilar mientras todos duermen
Para que le sirvan
Para apuntalar el sueño
Para servirse
Para alimento espiritual
Para unir lo posible con lo imposible
Para salvar del diario morir
Para hacer más vivo el vivir
Para la Poesía y la Verdad
Para la vida
Para transformar la vida
Para limpiar cuando el poder corrompe
Para cambiar la vida
Para alentar todas las otras formas
Para la fidelidad al relámpago
Para la memoria de los pueblos
Para la salvación del hombre
Para el asombro antiguo
Para un no sé qué
Para descubrir los secretos del mundo
Para llevar el infinito a cuestas
Para salir a la percepción de la mirada
Para alumbrar la maravilla
Para todos y por todos
Para despertar a latigazos el silencio
Para defender el milagro de la vida
Para amar a los otros
Para cambiar la vida
Octavio Paz recuerda: “La poesía ha dicho Rimbaud, quiere cambiar la vida. No piensa embellecerla como piensan los estetas y los literatos, ni hacerla más justa o buena, como sueñan los moralistas. Mediante la palabra, mediante la expresión de su experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No pretende hermosear, santificar o idealizar lo que toca, sino volverlo sagrado. Por eso no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia”. “El poeta, agrega Paz, tiende a participar en lo absoluto, como el místico, y tiende a expresarlo.”
“La poesía es la revelación de la inocencia que alienta en cada hombre, en cada mujer, y que todos podemos recobrar apenas el amor ilumina nuestros ojos y nos devuelve el asombro y la fertilidad. Su testimonio es la revelación de una experiencia en la que participan todos los hombres, oculta por la rutina y la diaria amargura. Los poetas han sido los primeros que han revelado que la eternidad y lo absoluto no están más allá de nuestros sentidos, sino en ellos mismos. Esta eternidad y esta reconciliación con el mundo se producen en el tiempo y dentro del tiempo, en nuestra vida mortal... la eterna vivacidad: eso es lo que importa.” (Prócoro Hernández Oropeza. F. Nietzsche).
Juan Gelman,
GIRAPOEMA

I
Cogiste una palabra al vuelo
retorciste entre manos de alambre,
acerados tendones y uñas,
entre los huecos de tu alma
el azulado cuello de una idea:
salada, dulce,
sosa, picante…
ya, ya, si: sin saberlo,
siempre sin consciencia de ello:
exculpación a perpetuidad
que no te sirve ya hoy:

mente con fecha de caducidad.
Mirada de hielo,
mordedura de glaciar,
escozor entre las ingles,
bulbosas falanges mentales,
herida de espada
en el oscuro costado…
ya, ya, si, lo sé: sin saber nada de nada,
con una conciencia outlet
fuera de temporada,
rebajada,
acartonada,
enlatada.
Dime: ¿Dónde ibas tan de madru-gada?
Sabes bien que ya a nadie engañas,
grita, anónimo parto, en las entra-ñas.
España
15 mayo 2010
Mario Andrade

“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa...
Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..."
Marco Antonio Domínguez
